Drogodependencia y familia: realidad en la conducta delictiva de una muestra penitenciaria

F J Rodríguez*, A Martínez**, S G Paíno***, E Hernández*, R Hinojal****

* Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo
** Servicios Médicos. Centro Penitenciario de Villabona (Asturias)
*** Departamento de Psicología de la Universidad de Huelva
**** Área de Medicina Legal y Forense. Universidad de Oviedo

 

RESUMEN

Este estudio es una contribución a mejorar la comprensión de la relación entre el entorno familiar y la conducta delictiva con el fenómeno de drogodependencia, entendiendo que las dificultades sociales persistentes inciden en la adaptación competente (antecedentes penales, psicopatológicos y/o adictivos). La muestra quedó formada por 87 internos del Centro Penitenciario de Villabona (Asturias), con una media de edad de 29 años y teniendo alrededor de un 50% una actividad delictiva contra la propiedad. Los resultados indican que el ámbito familiar de socialización es importante para la adaptación competente del individuo al medio, aunque no lo es todo, y es preciso considerar otras instancias para comprender el círculo recurrente entre la delincuencia y la drogodependencia.

Palabras clave: Drogodependencia, Familia, Delincuencia, Socialización, Prisión.

 

DRUG DEPENDENCE AND THE FAMILY: REALITY IN CRIMINAL BEHAVIOUR AMONGST A PRISON SAMPLE

ABSTRACT

This study sets out to contribute towards improving understanding of the relationship between the family environment, criminal behaviour, and drug dependence, with the understanding that persistent social difficulties and problems (criminal records, psychopathologies, and/or addictions) affect competent adaptation. The sample consisted of 87 prisoners held in the prison at Villabona (Asturias, Spain). The average sample age was 29, and 50% of the inmates had been found guilty for crimes against property. The results indicate that the socialisation of the family environment is important for competent adaptation to his surroundings, but that it is not sufficient. Consequently other factors must be borne in mind so as to understand the recurring cycle of criminal behaviour and substance abuse.

Key words: Drug dependence, Family, Delinquency, Socialization, Prison.

 

INTRODUCCIÓN

La literatura refiere innumerables estudios sobre la relación que mantienen las variables drogodependencia y delincuencia. Unos apoyan la hipótesis de que la drogodependencia causa delincuencia1-4; otros, por el contrario, afirman que es la delincuencia la causa de la drogodependencia5-11, y, finalmente, existen estudios donde se afirma que la relación está mediada por otras variables12-16.

Abogar por una u otra hipótesis va a depender tanto de la población que estemos estudiando como de las variables analizadas17-18. No obstante, la evidencia empírica apoya una relación entre la conducta delictiva y el consumo de drogas, independientemente del tipo de conducta delictiva, del tipo de droga consumida y del tipo de población objeto de estudio13-19 El estudio que planteamos pretende comprobar la relación entre ciertas variables del entorno familiar con el tipo de conducta delictiva que se manifiesta y con el fenómeno de drogadicción. Con ello, pues, estamos haciendo referencia al ambiente en el que se socializan estas personas para el logro de una conducta competente a ambientes significativos.

En relación con ello, la mayoría de las investigaciones realizadas sobre la herencia de padres a hijos de la conducta criminal afirman que puede oscilar entre un 0,20 a un 0,4020-22; además, se ha logrado identificar otros factores como son las prácticas de supervisión y los métodos de resolución de problemas de los padres que pueden influir en la posterior conducta de los hijos23-28. Con respecto a ello, podemos hacer uso de las palabras de Luis Rojas Marcos2:

Todos los seres humanos nacemos con las simientes de la bondad, la racionalidad, la tolerancia, la compasión y la generosidad, pero todos también venimos al mundo con las semillas del disparate, del odio, la xenofobia, la agresión y la crueldad. Dependiendo de la calidad del medio, estos granos pueden mantenerse latentes o germinar con fuerza, pueden morir o florecer. Un axioma básico sobre el desarrollo de la personalidad es que el amor engendra más amor y la violencia engendra más violencia (p. 210).

Por otra parte, tampoco podemos olvidar que las dos variables criterio (conducta delictiva y conducta de consumo), según diversos estudios, mantienen una relación entre sí. De esta forma, se apoya que aquellas personas que consumen drogas ilegalmente (heroína, principalmente) manifiestan en su mayor parte un tipo de conducta delictiva específico (contra la propiedad) 11, 30-36.

Nuestro objetivo, desde los planteamientos realizados, sería:

Analizar las relaciones mantenidas entre variables del entorno familiar (antecedentes de adicción, psicopatológicos y penales del padre y la madre) y variables relativas a la historia legal y/o penitenciaria (tipo de conducta delictiva) por una parte, y, por otra parte, variables relativas a la historia de consumo de drogas (drogadicción del preso).

Este objetivo nos ha llevado a plantear las siguientes hipótesis, que mantendremos igualmente con la segunda variable criterio, es decir, la referida a la drogadicción del preso:

1) ¿Los antecedentes de adicción del padre influyen significativamente en el tipo de conducta delictiva manifestada?

2) ¿Los antecedentes de adicción de la madre influyen significativamente en el tipo de conducta delictiva manifestada?

3) ¿Los antecedentes penales del padre influyen significativamente en el tipo de conducta delictiva manifestada?

4) ¿Los antecedentes penales de la madre influyen significativamente en el tipo de conducta delictiva manifestada?

5) ¿Los antecedentes psicopatológicos del padre influyen significativamente en el tipo de conducta delictiva manifestada?

6) ¿Los antecedentes psicopatológicos de madre influyen significativamente en el tipo de conducta delictiva manifestada?

 

MATERIAL Y MÉTODOS Los individuos que han conformado la muestra (N = 87) se encontraban recluidos, privados de libertad en el Establecimiento Penitenciario de Villabona (Asturias) durante 1995. La muestra la conforman reclusos pertenecientes a distintos módulos del establecimiento penitenciario, estando todos los integrantes de la muestra realizando alguno de los talleres ofertados por la Universidad de Oviedo, en dicho centro, exceptuando a dos de ellos. La colaboración en la recogida de datos ha sido voluntaria, comprometiéndonos siempre a guardar con los máximos éticos su identidad personal.

Este establecimiento, que se encuentra entre lo que se ha llamado macroprisión, es un centro dividido en diez módulos, todos ellos independientes. Cuenta, además, con un departamento para internos peligrosos, de una sección abierta mixta, con un departamento de ingresos y con una enfermería para albergar a 84 personas37. La capacidad teórica de este centro, que ha sido habilitado para ochocientas cincuenta plazas, no coincide con la capacidad operativa, que resulta es aproximadamente del doble —desdoblamiento de todas las celdas, siendo el número de presos en el momento de realización de este estudio en torno a los mil cuatrocientos; es decir, un sesenta y cuatro por ciento por encima de la capacidad óptima—.

Las características más relevantes de esta muestra son:

Sexo. Todos los componentes de la muestra son individuos varones, lo que se ha realizado de manera consciente, en tanto que se parte del hecho de que algunas de las características de la delincuencia femenina son diferentes a las de la masculina, lo cual será motivo de investigaciones posteriores; al mismo tiempo, la proporción actual de personas que cometen delitos y acaban en un centro penitenciario sigue siendo decididamente masculina.

Edad. La edad media de los individuos entrevistados fue 29, siendo la edad más frecuente en esta muestra de 27.

Tipo de conducta delictiva. Casi el 50% de la población entrevistada está cumpliendo pena por un delito contra la propiedad y más de un 25% por un delito contra la salud pública.

Drogadicción del preso. Solamente existen dos personas de la muestra utilizada que no han consumido drogas nunca.

Antecedentes de los padres. Es de señalar los antecedentes de adicción (fundamentalmente alcohol) del padre en nuestra muestra —casi el 45%—.

El estudio empírico se ha realizado utilizando como variables criterio:

A) Tipo de conducta delictiva: 1. Delito contra la propiedad, 2. Delito mixto, 3. Delito contra la salud pública (la razón de esta división obedece a la distribución de la muestra en torno al primer delito fundamentalmente, seguido del tercero, siendo ello un reflejo de la realidad delictiva observada en nuestros establecimientos penitenciarios)

B) Drogadicción del preso (1. Sí, 2. No).

Las variables predictoras con las que se ha trabajado han sido las siguientes:

1) Antecedentes de adicción de los padres (1. Sí, 2. No).

2) Antecedentes psicopatológicos de los padres (1. Sí, 2. No).

3) Antecedentes penales de los padres (1. Sí, 2. No).

El instrumento de evaluación utilizado con las ochenta y siete personas que conforman nuestra muestra de trabajo fue la ‘Historia de Vida’, realizada a manera de entrevista personal, semi-estructurada y dirigida38.

El análisis de los datos se abordó mediante el paquete estadístico SPSS. Los pasos seguidos en el procedimiento han sido los siguientes:

1. En un primer momento, se han recodificado los valores de algunas variables para poder trabajar con ellas. Esta operación, obviamente, nos ha hecho perder mucha información acerca de los comportamientos de los individuos en nuestra muestra.

2. En segundo lugar, se han combinado o cruzado todas las variables del ámbito familiar con la variable criterio de la investigación para, de esta forma, obtener una información mucho más precisa acerca de la significación de las variables predictoras con la variable criterio.

3. Finalmente, después de realizar estas operaciones, hemos identificado las variables significativas mediante el procedimiento de Chi-cuadrado para comprobar en qué medida difieren los grupos con respecto al criterio tomado.

 

RESULTADOS

En relación a la primera variable criterio «tipo de conducta delictiva» encontramos que existe una relación significativa entre los antecedentes de adicción del padre y la conducta delictiva manifestada por el preso (Tabla I).

El resto de las variables predictoras (tanto del padre como de la madre) no guardan una relación significativa con respecto a la variable criterio analizada.

Sin embargo, creemos conveniente señalar que cuando existen antecedentes penales en la figura materna los hijos cumplen condena por un delito contra la propiedad; ocurre algo similar cuando los antecedentes penales los presenta el padre (casi un 70% de los hijos cumplen condena por delito contra la propiedad). Por último, en cuanto a los antecedentes psicopatológicos en la figura paterna, podemos decir que cuando aparecen éstos un 50% de los hijos cumplen condena por un delito contra la propiedad.

Con respecto a la segunda variable criterio analizada «drogadicción», en primer lugar, es de resaltar que no hay una relación significativa entre los antecedentes de adicción del padre y la drogadicción del preso (Tabla II).

En segundo lugar, esta variable criterio «drogadicción» no se relaciona significativamente con el resto de las variables predictoras del padre que se han estudiado. Por lo tanto, se puede afirmar que los antecedentes penales y psicopatológicos del padre no presentan relaciones significativas con la drogadicción del preso. Finalmente, los antecedentes maternos no guardan relación con esta variable.

Frente a los resultados referidos, cuando existen antecedentes de adicción, penales y/o psicopatológicos en la madre los hijos consumen droga en un 100%. Y, por otra parte, en el caso de antecedentes penales del padre también el 100% de los hijos consumen drogas; frente a lo anterior, cuando los antecedentes son psicopatológicos el porcentaje obtenido desciende al 75%.

 

DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos nos están indicando que cuando existen antecedentes de adicción por parte del padre la conducta delictiva con mayor probabilidad de aparición es la que atenta contra la propiedad (61,5%). Por el contrario, las conductas delictivas contra la salud pública presentan una mayor frecuencia cuando no existen antecedentes de adicción en el padre (35,4%). De la misma manera, no se observa una relación significativa entre los antecedentes de adicción del padre y la drogadicción del preso, hecho que interpretamos como el resultado de la existencia de un número muy reducido de presos que no consumen drogas (sólo dos), lo cual puede estar sesgando la interpretación que se pueda realizar de estas dos variables. Además, habría que señalar que existe un porcentaje mayor de presos que consumen drogas sin tener antecedentes de adicción paternos (55,3%) —no obstante, cuando existen antecedentes de adicción en el padre, el 97,4% de los hijos consumen droga—.

Estos resultados indican, por una parte, que a pesar de existir cierta influencia de las dificultades sociales persistentes de los padres, las personas que componen la muestra han podido y han recibido influencias ineficaces a nivel de adaptación no sólo de sus progenitores sino también de otros ámbitos con los que mantiene un contacto muy personal (ámbito laboral y de iguales). Por otra parte, muchas personas cambian su forma de enfrentarse a la vida según van madurando y, en algunas ocasiones, no tiene nada que ver con las estrategias de resolución a las que han sido sometidos en su periodo de socialización y en los diferentes ámbitos de referencia (familia, escuela, iguales y/o laboral).

Diferentes autores, coincidiendo con nuestros resultados, han demostrado que los antecedentes delictivos y/o psiquiátricos en alguno de los padres pueden ocasionar una desestabilización en el medio familiar, lo que en muchas ocasiones propiciará el inicio de la carrera delictiva y/o el uso y el abuso de drogas17, 24, 39. De igual manera, se ha observado la influencia de las experiencias familiares en el desarrollo de conductas antisociales40-43 —no podemos olvidar que muchas de las personas de este estudio han sufrido alguna clase de maltrato y esta situación puede explicar, en cierta medida, las conductas antisociales posteriores17—.

Los resultados obtenidos en la realización de este estudio comparativo, además de indicar que los padres tienen más responsabilidades que cuidar de la salud física de sus hijos, nos van a permiten resaltar:

• En primer lugar, tanto el problema de la conducta delictiva como el de la conducta de consumo, son complejos y de difícil solución. No se trata aquí de dar recetas mágicas que, por otro lado, no existen. Pero sí debemos, o mejor dicho, tenemos la obligación de intervenir sobre dichos problemas. Para ello es necesario, en un principio, tener en cuenta dos aspectos sumamente importantes: la realidad de la persona sobre la que se interviene y el momento evolutivo en el que se encuentra su o sus problemas43. Hemos de tener presente que antes de realizar cualquier tipo de intervención es imprescindible tener un conocimiento lo más completo posible de la complejidad del problema al que intentamos dar la mejor solución.

• En segundo lugar, la conducta delictiva y la conducta de consumo no son independientes, pero tampoco mantienen una relación de causa/efecto15-16, 36. Dicha relación no es sencilla sino que, por el contrario, requiere el análisis de diferentes variables pertenecientes a los distintos ámbitos de socialización por los que atraviesa una persona. Por otra parte, es necesario tener en cuenta que cada persona es un mundo, y lo que a una le afecta a otra puede resultarle inofensivo y viceversa; dicho de otra forma, tenemos que considerar las diferencias individuales en el proceso de desarrollo44-45.

En el caso de las personas con problemas de drogodependencia éstas presentan una problemática diferente con necesidades y objetivos de tratamiento también diferentes15, 46. En consecuencia, la intervención debemos plantearla a nivel individual si queremos tener éxito.

• En tercer lugar, los resultados que hemos obtenido nos indican que aunque el ámbito familiar es importante en la socialización del muchacho no lo es todo. Existen otras muchas variables que puedan mediar la relación con estas variables criterio, como son las diferencias individuales, la impulsividad, la inteligencia18, 31... Por todo ello, no tiene mucho sentido analizar única y exclusivamente un ámbito y olvidar el resto, pues estos nos pueden dar una información muy valiosa para el diseño de estrategias de intervención, cuando nos planteemos una intervención eficaz, eficiente y viable.

 

 

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CORRESPONDENCIA

Dr. D. Fco. Javier Rodríguez Díaz.
Facultad de Psicología.
Plaza Feijoo, s/n. Despacho 215.
33003 Oviedo (España)
e-mail: gallego@correo.uniovi.es

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